Páginas

Bienvenidas Mujeres

Este blog esta hecho para las mujeres de diferentes edades.

La idea es que se sientan identificadas con minimo el 50 % del contedido total del blog. y si es el 100% pues definitivamente eres parte de "Mujer Mujer Woman"


Muchas gracias por acompañarnos , día a día estaremos dando nuevos consejitos.

Con amor

Mujer Mujer Woman.



Informes:

Central 01-252-2808 / rpc: 98-7518918 / 98-100*0045

Por que Mujer Mujer Woman

Mujer Mujer Woman Para: Mujeres que quieren ser mas lindas, que ya lo son pero desean que se lo recuerden siempre, mujeres curiosas, alegres, divertidas, soñadoras, renegonas, estresadas, inquietas,delgadas, gorditas, altas, bajitas, morenas, rubias, latinas, etc, etc. En realidad para la mujer que existe en ti.

domingo, 17 de julio de 2011

INTERESANTE PARA NUESTRA VIDA

 No me gusta estar sola:

Si nos paramos unos instantes a pensar en situaciones que solemos evitar, aparecerán momentos de dolor y sufrimiento, estrés, pérdida... Seguro que también evitamos los momentos de soledad.
Asociamos el estar solos a no tener compañía o gente alrededor pero existe otro significado de soledad mucho más positivo: la soledad fértil.
En algún momento de nuestra vida todos deberíamos pasar una temporada viviendo solos. Es una experiencia que aporta un mayor contacto con nosotros mismos, que nos permite conocernos mejor y entrenarnos en una cualidad poco desarrollada, la autoasistencia. Cuando estamos solos (sea por unas horas, dias o años) aprendemos a escuchar nuestro interior y nos cuidamos más a nosotros mismos porque no estamos esperando a que el otro nos saque de nuestro pozo, nos apoye y anime. No nos agarramos a otra persona como a una muleta sino que ganamos en seguridad y auto-confianza.
Con la soledad llega el silencio y éste nos asusta porque sube volumen de nuestros miedos, fantasmas y situaciones personales sin resolver. Por eso huimos de él. Pero sólo en la intimidad de la soledad podremos escuchar de verdad nuestro interior y calmar esa ansiedad. No es fácil pero merece la pena intentarlo.
Por eso, hoy brindo por nuestros momentos de soledad, de soledad fértil.


Cómo afrontar el miedo a la intimidad :


Cuando comenzamos una relación afectiva solemos llevar con nosotros una mochila llena de expectativas y miedos sobre lo que ocurrirá: no le voy a gustar, se va a dar cuenta de..., se cansará de mi. Esto provoca que no lleguemos a mostrarnos tal y como somos, que no le dejemos conocer al otro nuestra verdadera esencia.
El miedo es una respuesta natural que existe en los animales y humanos frente a un peligro real. Es decir, es un mecanismo que se pone en marcha para sobrevivir a situaciones peligrosas.
Sin embargo, el hombre ha modificado esta respuesta instintiva por otra más imaginaria. Las personas anticipamos e imaginamos situaciones peligrosas en nuestra mente (no peligros reales) y desencadenamos la respuesta del miedo. Es decir, nos asustamos con cosas que no han pasado sino que imaginamos que van a pasar y nos quedamos bloqueados.
Tememos los momentos profundos de comunicación auténtica, tememos revelar nuestros secretos y nuestra vulnerabilidad... y paradójicamente, eso que tratamos de ocultar por miedo, es lo más valioso que tenemos y lo que nos hace ser únicos.
Lo contrario del miedo no es la osadía o el riesgo. Lo contrario del miedo es la confianza. Confía en tí, confíate a esa persona especial, confía en lo que la vida te va poniendo delante. No anticipes peligros, confía y disfruta este momento.

Ya no lo vuelvo a intentar:

Muchas personas acumulan varios fracasos amorosos y rechazos en su mochila afectiva. Cada nuevo intento fallido, cada historia que finaliza de modo traumático duele mas si cabe, que la anterior porque se une a las heridas pasadas.

Por eso, toman la determinación de no volverlo a intentar. Para ellas, su tasa de sufrimiento ha sido demasiado alta y no están dispuestas a seguir aumentándola. Estar en pareja es una decisión tan válida como querer ser soltero sin compromiso, pero a veces, esta última posición es mas el fruto de la frustración de no haber encontrado o podido mantener una pareja, que de una elección libre y adulta. Y por ello encontramos personas con un gran rencor hacia el sexo opuesto, miedo a que se repita la historia o comportamientos evitativos ante la posibilidad de conocer a alguien.


El primer paso para poder superar esa desesperanza consiste en echar una mirada valiente y sincera sobre nosotros mismos. Deberíamos reflexionar sobre lo que cada uno aportó a la relación, saber responsabilizarnos de nuestros errores y aprender de ellos.


Puede que no hayamos elegido la persona correcta, puede que nos dejáramos llevar por una dinámica rutinaria sin atrevernos a soltar lo antiguo que no nos hacía felices, puede que temamos mas a la soledad que a la falta de amor dentro de la pareja.


Pero hay personas que buscan dentro de si mismas las respuestas a sus fracasos y están dispuestas a atreverse, a superar los miedos e ir al encuentro de otra persona de una manera nueva, abierta, sincera… en definitiva, más sana.


¡Atrévete, puedes ser uno de ellos!


Diálogo interior:
El diálogo interno habita en nosotros desde que adquirimos el lenguaje y empleamos las palabras para organizar nuestro pensamiento. Casi antes de que pronunciemos en voz alta las primeras palabras, hemos empezado a entablar diálogo con nosotros mismos: empezamos a hablarnos.
La salud mental y psicológica de la persona depende en buena parte del modo en que nos hablamos a nosotros mismos, de lo que nos decimos. ¿Sabes qué tipos de mensajes sueles enviarte? El malestar y bienestar que sentimos en la vida no tiene que ver con la situación externa sino con la interpretación que le damos a esa situación y el mensaje que nos enviamos.
Vamos a seguir algunas pistas:
  • Piensa en un contratiempo, en una situación real o imaginada en la que algo por lo que habías luchado mucho y deseabas no ha salido adelante. ¿Qué es lo primero que te dices? ¿Qué mensaje te das tras un fracaso? Siempre lo estropeo, me he lucido, soy un perdedor, soy un desastre...
  • Ahora visualiza un triunfo de tu vida, un logro importante ¿recuerdas qué es lo primero que pensaste? No es para tanto, podría estar mejor, ha sido suerte, no me lo merezco
  • Por último sitúate frente a un reto, a una oportunidad. ¿Cómo la afrontas? ¿Qué te dices? No puedo fallar, ten cuidado, y ¿si me equivoco?
La opinión que tenemos de nosotros mismos sale automáticamente en este tipo de situaciones. Los mensajes que nos damos condicionan totalmente nuestra autoestima. Las personas que se aprecian se dan mensajes de ánimo, comprensión y reconocimiento; por el contrario las que tienen baja autoestima aprovechan cualquier oportunidad para rebajarse todavía más, quitarse importancia, machacarse.
Prueba a sustituir un mensaje habitual de perdedor por otro optimista y confiado en tus capacidades. Te sorprenderá el resultado que puedas lograr!

Me he quedado sola:

La pérdida (sea por muerte, separación, divorcio, ruptura, etc) de nuestra pareja es uno de los momentos más dolorosos de la vida. Cuando perdemos o rompemos con quien compartíamos nuestro día a día, se abre un profundo dolor y una temporada llena de desconcierto y soledad.
Tener pareja supone ir acompañado a todos los sitios, poner la mesa para dos, dormir acompañado, tener en quien apoyarse en los momentos duros... Por eso cuando perdemos a esta persona sentimos que nos falta una parte de nosotros mismos.y nos sumimos en una crisis de identidad sin saber quiénes somos realmente. Puede pasarnos también que nos quedemos sin anclas de estabilidad, sin seguridad económica, sin rol social o familiar. Nuestro punto de apoyo existencial desaparece.
Y aquí viene lo paradójico: cuando nos ha fallado lo más importante de nuestra vida, todavía nos queda eso: nuestra propia vida. La pérdida nos empuja a empezar otra. Esta crisis existencial es una llamada a evolucionar, a reinventarnos.
Generalmente buscamos una pareja que nos complemente en nuestros puntos débiles y así nos sentimos más completos, pero a cambio, nos acomodamos y no evolucionamos. desarrollando nuevas habilidades. Sin embargo, las personas nacemos inacabadas; es la propia vida la que nos hace irnos completando. Montones de aspectos propios están esperando dentro de nosotros a ser descubiertos, explorados y activados.
La necesidad de llenar nuestro tiempo ahora vacío y el tener que recolocar la energía que depositábamos en la persona que ahora ya no está, nos empujan a completarnos, a ilusionarnos con nuevos proyectos y atrevernos a hacer aquello que siempre nos dió reparo.
Hace más de un año murió una persona muy querida para mi y su mujer (ahora viuda) ha sido un ejemplo de valentía y coraje. Después de muchos años de matrimonio tuvo que aprender a hacerlo todo sola; ella ha decidido reinventarse, atreverse con la vida y dejar que los cambios entren en su existencia. Puede que no tengamos que esperar a perder a alguien querido para plantearnos la pregunta: ¿qué me queda por desarrollar de mi mismo, en qué puedo evolucionar?


Publicaciones de: Miriam Magallón, psicóloga clínica.

No hay comentarios: